Hoy en día, los aparatos de climatización son muy comunes y los podemos encontrar de diferentes clases, tanto fijos como móviles, con variados consumos y todo un abanico de frigorías para aclimatar desde una pequeña habitación hasta grandes superficies.
Se sabe que los egipcios, persas y romanos tuvieron sus propios inventos para aclimatar sus casas pero conocer los primeros aparatos de climatización hay que irse más adelante en el tiempo, exactamente hasta el año 1842.
Willis Haviland Carrier, el padre de la refrigeración moderna
Aquel fue el año en el que Lord Kelvin inventó el principio del aire acondicionado creando un circuito frigorífico hermético que funcionaba absorbiendo calor mediante un gas refrigerante. Basándose en ese principio, Willis Haviland Carrier sentó las bases de lo que es la refrigeración moderna en el año 1902 aunque mejoró el invento de Lord Kelvin.
En un principio se encontró con problemas debido a la excesiva humidificación del aire enfriado desarrolló un concepto de climatización para verano.
Por aquel entonces, un impresor de Nueva York, tenía dificultades durante el proceso de impresión dado que los cambios de temperatura y humedad hacían que las dimensiones de los papeles se alterasen ligeramente, lo que impedía que pudiera alinear las tintas de manera correcta.
Carrier inventó una máquina que tenía la capacidad de controlar la temperatura y la humedad mediante un sistema de tubos enfriados, creando así la primera unidad de climatización de la historia moderna, aparato que fue patentado en el año 1906.
Años más tarde, el ingeniero Stuart H. Cramer inventó un dispositivo que enviaba el vapor de agua al aire en grandes plantas textiles del sur de Estados Unidos, siendo éstas las primeras en usar el nuevo sistema.
Esto no solo era bueno para los trabajadores sino que se evitaba que con el algodón seco se generase una importante carga de electricidad estática. Su invento no tardó en crecer y extenderse por todo Estados Unidos e incluso se comenzaron a vender en algunas fábricas de seda en Japón.
En el año 1915, Carrier junto a otros socios fundaron la Compañía de Ingeniería Carrier y seis años más tarde se patentó la máquina de refrigeración centrífuga, siendo el primer método para acondicionar el aire de grandes superficies.
El sistema se estrenó en unos grandes almacenes en 1924 y consiguió un gran éxito, lo mismo que sucedió un año después cuando estos aparatos fueron colocados en el Teatro Rivoli de Nueva York. La instalación de estas unidades hizo que todos los presentes disfrutasen no solo de la película sino de la excelente temperatura que se conseguía gracias a este invento que estaba revolucionando la sociedad de aquellos años en Estados Unidos.
Ya en el año 1928, Carrier inventó lo que está considerado como el primer equipo que calentaba, enfriaba, limpiaba y hacía circular el aire para los hogares, aunque debido al crack del 29, la carrera por aclimatar los hogares se vio detenida.
Tuvieron que pasar 17 años, hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando comenzaron a aprovecharse los principios y conocimientos adquiridos hasta el momento y comenzaron a llegar las primeras unidades climatizadoras a los hogares.